Este es un año marcado por las palabras: Nuevos comienzos e Independencia. Esto significa que el año pasado fue uno en el que cerramos ciclos y en el que situaciones que ya no nos ayudaban a crecer abandonaron nuestra vida. Este año nos llama a reinventarnos, ya que tenemos espacio para nuevos comienzos. Estamos ahora en el comienzo de un ciclo de 9 años y la razón por la que un año es tan importante, es porque todo, todo lo que sembramos bajo esta energía, lo cosecharemos durante los próximos nueve años de nuestra vida. ¿Cuáles son nuestras semillas? Nuestros pensamientos, palabras y acciones. Es recomendable estar consciente de lo que vamos plantando en el camino.

Es un año que nos llama a asumir nuestra independencia y el liderazgo sobre nuestra propia vida; como el 1 que se sostiene por sí mismo, se nos pide que nos conectemos con nuestra individualidad y sentido de poder personal. Es hora de honrar nuestra singularidad y permitirnos destacar, en lugar de mezclarnos con la multitud. Ese proyecto que tenías en mente, ese negocio que querías crear: este es el momento de comenzar. Es una época fértil de posibilidades; ¡confía en que puedes hacerlo!

Este año puede traer cambios y movimientos inesperados que nos enfrenten con nuevas realidades. Es una energía que viene a liberarnos de las viejas estructuras, invitándonos a expandirnos hacia una nueva vida, un renacimiento. Es importante fluir con las fluctuaciones que puedan surgir y soltar el control sobre las situaciones y las personas que nos rodean, ya que esto nos llevará a vibraciones más bajas. Cuidado con la intolerancia y la impaciencia. Recuerda que estamos plantando semillas; no nos comeremos la fruta el mismo día de la siembra. No tienes que tenerlo todo resuelto. Confía en el flujo de las cosas y sigue los pasos uno a la vez.

La energía del 1 trae nuevas energías, personas y situaciones a nuestra vida. Es importante estar abiertos a lo que venga, para maximizar la energía presente. No es un momento para pensar solamente, sino para actuar y empezar a caminar hacia donde queremos estar. Es posible que nos sintamos más valientes y dispuestos a correr riesgos que no hubiéramos tomado antes. Escucha tu intuición. Atrévete a hacer las cosas de manera diferente y a probar experiencias por primera vez. Es tiempo de sembrar; ¡siembra lo que quieras cosechar!